Esas peque?as cosas…

El Sr. Huevo es una persona que siempre ha pasado desapercibida, que vive en una ciudad cualquiera.

Como todo el mundo en alg?n momento, ha querido ser de otra manera. A veces m?s valiente, otras veces menos t?mido.

Hay millones de personas en el mundo, s?lo unas pocas llegan a ser conocidas, otras pocas, muchas menos, llegan a ser famosas y las que menos marcan un antes y un despu?s en el curso de la vida de la humanidad.

Al Sr. Huevo le gustar?a ser de estos ?ltimos, su ilusi?n no ser?a que todo el mundo lo recordara por algo muy grande que haya hecho que la forma de vivir, pensar o actuar de miles de millones de personas cambiara, a ?l lo que le gustar?a es que al menos una de esas personas sintiera que ?l ha sido necesario para su vida.

A todos nos ocurren miles de historias a lo largo de nuestra vida. Estas historias, en ocasiones son ?nicas y sirven de ejemplo para muchos, sin embargo, muchas muchas otras son comunes para la inmensa mayor?a de la gente. Esas peque?as vivencias cuando las cuenta alguien por ti suenan de otra manera, parecen de pel?cula, parecen ?nicas.

El Sr. Huevo es un animal de costumbres y le gustar?a que sus man?as, miedos, inquietudes, deseos… fueran contados por alguien que supiera contar historias.

El Sr. Huevo esta lleno de esas peque?as cosas que hace ?nica a la gente.

En una ocasi?n paseaba por un parque cercano a su casa y se sent? a mirar a la gente. Se fij? en un ni?o que hacia una figurilla con papel, se qued? embobado mirando al ni?o. Cuando sali? de su estado de trance, mir? a los lados y vio un papel de publicidad, lo cogi? e intent? hacer tambi?n una figurilla. Tras un ratito trasteando el papel, no consigui? hacer nada m?s que una bola que arroj? a una papelera que hab?a a unos metros, la bola entr? dentro dando vueltas alrededor de la papelera. Cuando levanto la vista vio que ahora era el ni?o el que estaba embobado mir?ndolo a ?l.

Se levant? de su banco y sigui? caminando, con una sonrisa…