El otro dia me contaron una noticia que me sorprendi? un poco o nada. Resulta que hay gente “pa t?” y por las lejanas y desconocidas tierras de la incultura total o de la m?s grande de las inteligencias “EE.UU.”, un se?or decio comprarse una autocaravana ?ltimo modelo. Este buen hombre pidi? por favor que le pusieran el sistema de velocidad de crucero, mediante el cual la caravana mantiene una cierta velocidad anteriormente fijada por el conductor. Este hombre hizo lo siguiente:
Arranca su caravana y se pone rumbo a alguna parte para disfrutar de su tiempo libre, coge la primera salida hacia la autopista y una vez en ella establece la velocidad en digamos 70 millas por hora. Una vez echo esto, “el espabilao” se levanta de su asiento y se va pa la cocina de la susodicha autocarvana para prepararse un caf?. Obviamente la caraja que se meti? tuvo que ser chica. Por lo visto el nota pensaba que eso conduc?a solo. Lo l?gico para mi ser?a que a este tio lo metieran en el talego junto con el examinador que le aprob? el carnet de conducir y estuvieran dandole guantazos hasta que les cambiaran las caras de lado, pues bien, lo que hacen en el superpais de las libertades es darle una carvana nueva y una indemnizaci?n del quince, por da?os y perjuicios. Eso s?, la compa?ia fabricante de la caravana ha tenido que poner en su libro de instrucciones que el veh?culo no se conduce solo, no vaya a ser que se le ocurra a otro la misma jugada.
Para mi hay dos opciones, o el tio se meti? la talega y dijo y se invent? la historia para sacar tajo (con lo que resulta que es un estafador y abr?a que encerrarlo) o bien ocurri? todo de verdad ( con lo que tenemos un estupido en acto y en potencia y abr?a encerrarlo)
Pues el tio en la calle y forrado, son la ostia.
Esta clase de desprop?sitos no son nuevos en la mentalidad, de “los Policias del Mundo”. Es conocido el caso, en todos las publicaciones de Marketing, de la se?ora que, sol?a ba?ar a su gatito todos los Jueves, y tras ello lo introduc?a en su viejo horno el?ctrico, a una temperarura minima, para regocijo de la citada mascota ronrronera. El caso es que tras a?os de un satisfactorio servicio, el viejo horno grip?. La citada premio Novel de la Logica regresiva automasturbante, decidi? adquirir un novedoso invento que le reportar?a, una velocidad y comodad para sus “quehaceres” diarios. El artefacto era anunciado como “horno” microondas. Llegado el Jueves, Jonsy que era el nombre del gatito zocarr?n, estaba esperando su sauna habitual tras el odioso ba?o. Por desgracia no se supo mas de ?l tras cruzar aquella angosta puerta acristalada.
Al dia siguiente la se?ora demand? a la tienda y al fabricante por no avisar nadie, de que ese artilugio no era apto para el secado de mascotas. Como consecuencia la se?ora fu? indemnizada, y en todos los microondas y por extensi?n dem?s electrodomesticos con cavidades, se introdujo un parrafo en sus instrucciones, advirtiendo de la inconveniencia del uso para-animal del mismo.
Ya me dijeron que el uso del micro era pa tontos. Pero ser?n para tontos espa?oles visto lo visto.
mas tontas