El maravilloso mundo?laboral o?m?s bien el maravilloso mundo de la b?squeda de empleo tiene multitud de caras, para algunos?increiblemente fant?sticas, para?otros una terrible experiencia.
Hay dos puntos de vista?claramente diferenciados:
-El punto de vista del entrevistador:
Este personaje conoce el puesto de trabajo (o debe) y por lo tanto su misi?n debe ser averiguar si tus conocimientos y personalidad se ajustan a dicho puesto. Para esto hay varios m?todos, uno de ellos y para mi el m?s l?gico es el siguiente.
Tener una primera entrevista con el personal con el cual se supone que vas a trabajar y que debe ser el que conoce el puesto a cubrir, estos deben explicarte las labores que vas a realizar y evaluar “un poco” tu actitud hacia el trabajo concreto.
Pasada esta entrevista se deber?a tener una segunda donde un sic?logo contrastara la informaci?n del curriculum del candidato y realizara un perfil de las actitudes del candidato. Por supuesto en cualquiera de las dos fases o en una tercera se deber?a informar a dicho candidato de todas las condiciones del puesto de trabajo (remuneraci?n, horarios, vacaciones, oportunidades de promoci?n, riesgos laborales, etc.)
-El punto de vista del entrevistado:?
Este otro personaje se conoce a si mismo (o debe) y por lo tanto su misi?n debe ser averiguar si sus conocimientos y personalidad se ajustan al puesto de trabajo.
El candidato por lo tanto deber?a mostrarse tal y como es, no s?lo para que los entrevistadores puedan hacer una correcta evaluaci?n, sino porque puede ocurrir que le den el puesto y no se vea preparado para desempe?arlo.
-Mi puto punto de vista:
El mundo no es tan fant?stico y maravilloso, por lo tanto hay 250 candidatos para un penoso puesto de trabajo en el que pagan una miseria y adem?s en condiciones de semiexclavitud. Esto lo que provoca es que las empresas creen que te estan haciendo un favor por haberte contratado, por lo que piensan que les debes poco menos que la vida y el echo de que trabajes para ellos es un honor o algo as?. Esto conduce a la creencia de que debes estar disponible para cualquier cambio de puesto, horario o trabajo previamente no estipulado, con la excusa de que hay 249 personas fuera que har?an lo mismo por incluso menos menos dinero.
Lo peor de todo es que a fuerza de ellos repetirlo uno puede llegar a creerselo.
Uno tiene que ser cuanto menos digno y si bien no presumir de lo que no se es o de lo que puede llegar a ser, debe dejar claro que el contrato es un acuerdo bilateral, uno quiso entrar en la empresa, pero es que la empresa tambien quiso de entre 250 candidatos elegirle a ?l, por lo tanto que piensen que tambien son ellos los afortunados de que el candidato los eligiera de entre 250 ofertas penosas que pagaban lo mismo por un trabajo un poco menos peonoso. Como en el mundo del f?tbol o la televisi?n, que presentan sus nuevas estrellas ante la presa, muy orgullosos de que la persona en cuesti?n haya querido trabajar con ellos. No pido que se haga una fiesta cada vez que se contrate a alguien, pero si que piensen que ambos se eligieron y que deben llegar a acuerdos que interesen a ambos “quid procuo”, as? todos ser?amos un poco m?s felices.
No se pq… pero esa historia me suena.. jejeje 😉