Un billete para la belleza, por favor

toni_power

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Leo en Fogonazos que el diario The Washington Post ha hecho un experimento en el metro de la ciudad del Capitolio. El experimento consist?a en poner a tocar el viol?n a Joshua Bell, por lo visto toda una eminencia en esto de tocar dicho instrumento. Lo hicieron a hora punta para que no hubiera excusas de falta de p?blico. Adem?s toc? con su stradivarius ?Gibson ex Huberman?, un pata negra en esto de los violines y por si fuera poco toco por Bach y Schubert. El hombre estuvo tocando durante tres cuartos de hora, pues durante ese tiempo no se par? practicamente nadie a escuchar lo que tocaba, tan s?lo algunos echaron dinero a su sombrero. Al final por lo visto una mujer le hizo el comentario de que lo hab?a visto en la Biblioteca del Congreso y que estuvo fant?stico.

Cre?is que la gente no se par? por falta de tiempo para la belleza, o es que la gente no tenia ni idea de quien era el t?o. Pues yo creo que si la gente sabe quien es se para seguro, al menos algunos m?s. Tambi?n puede ser que eso de Bach y compa??a no le guste mucho a la gente (no creo). O puede ser que no reconozcamos la belleza a no ser que nos digan que es bello. Lo cual es aun m?s triste por que significar?a que somos carne de consumo indiscriminado y yo no creo eso. El violinista que se presto al experimento deber?a plantearse a parte de lo de la belleza y todas esas chorradas, que habr?a pasado si en vez de el hubiera tocado U2 (por ejemplo). ?Tambi?n estar?amos hablando de belleza o estar?amos hablando de un metro colapsado por una congregaci?n innumerable de personas?

1 thought on “Un billete para la belleza, por favor”

  1. Entiendo lo que dices!!y tienes parte de razon, dentro de la sociedad consumista en la que vivimos parece q es necesario que nos digan lo q es bello o no para q nosotros lo reconozcamos.
    Pero por suerte creo q aqui en M?laga nos salvamos, explico porque:
    Los que por circustancias de la viva, ya sea por trabajo o por un paseo acabamos en calle Larios, hay ciertos dias que a partir de la seis o siete de la tarde hay una mujer sentada en un cajon con su acordeon y su impresionante voz cantando opera, puedo asegurarte que hace gente y que llega a acumular alrededor de unas 50 personas, todas ellas envelesadas por su voz, eso si es bello y nadie ha dicho que lo sea, solo tienes q caminar por una calle paralela para escucharla y sentir la belleza de su voz sin ni siquiera verla.

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